Actualizado el 05/07/2023
¿Cuáles son las ventajas de emigrar a Europa?
Los 23 países que conforman Europa gozan de un muy buen desarrollo económico y tecnológico; sin embargo, no todos se encuentran en la lista de destinos de emigrantes calificados.
La razón por la cual sucede esto, es que en Europa existen demasiadas dificultades para migrar, es por eso que optan por destinos como Estados Unidos, Australia o Canadá.
Por otro lado, debido al envejecimiento paulatino de la población europea, ha aparecido una gama de oportunidades de trabajo para migrantes que cuenten con educación superior o técnica en sectores de: turismo, tecnología y enfermería. Sin embargo, las personas no calificadas que busquen trabajo en tareas agrícolas y domésticas, entre otras, siempre tendrán mejores oportunidades.
Desde hace muchísimos años, cuando aparecían las primeras comunidades de humanos en el mundo, el movimiento de personas también comenzó. El hecho de que no hubiese fronteras y de que las personas fuesen nómades, facilitó el traslado de grandes grupos de personas, incluso de un continente a otro, con el propósito de encontrar el mejor lugar para vivir. Cuando en Roma se estableció el Imperio Romano, muchísimas poblaciones que otrora se ubicaban en la periferia, se mudaron allí. Hoy en día, estas ciudades son parte del continente europeo.
Luego, cuando el Imperio Romano se dividió, reinos como España, Francia, Portugal, Gran Bretaña, Bélgica y Alemania aparecieron; los cuales se convirtieron en los descubridores del Nuevo Mundo (América), así como, también, los diseñadores de las rutas comerciales con dirección a Asia y explotadores del África. El intercambio de productos y de personas provenientes de estos lugares fue propiciado por estos cambios.
El día de hoy, las personas de países tercermundistas que no están contentos con la calidad de vida y las condiciones ofrecidas por sus países de origen, tienen como meta el buscar un lugar mejor para vivir. Todos los días podemos ver en los periódicos y medios de comunicación la forma en la que se vive en Europa, así como las oportunidades ofertadas, lo cual propicia la decisión de emigrar. Sin embargo, el hecho de que hayan fronteras y centros de control hacen difícil el proceso de migración, razón por la cual trataremos las condiciones, ventajas y desventajas, a las cuales de debe enfrentar cualquier emigrante que emigre a Europa.
En los últimos años, los ciudadanos de países de América Latina y África, son quienes escogen Europa para migrar. Usualmente, en Europa se demanda mucha mano de obra no calificada, especialmente de hombres, quienes puedan dedicarse a labores agrícolas de exportación, para pequeñas empresas y empresas de construcción; también emigrantes mujeres, quienes puedan dedicarse a labores domésticas, ser niñeras y limpiadoras, quienes obtienen salarios que están por debajo del promedio. Principalmente, los primeros trabajos son realizados por emigrantes del África, quienes tienen como destino España, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.
En los últimos 25 años, la cantidad de emigrantes africanos que se dirigen a Europa se ha incrementado en un 300%, debido a lo fácil que es obtener un empleo allí. Debido a esta situación, los gobiernos europeos se han visto obligados a crear políticas que restrinjan la emigración masiva. Debido al proceso de integración que atraviesa Europa a través de la Unión Europea, se están propiciando acuerdos multilaterales para permitir la inmigración de forma ordenada hacia los países integrantes de esta.
Cualquier ciudadano latinoamericano que cuente con la ciudadanía europea (de cualquiera de los países que pertenecen a ella), tendrá ventajas para acceder a los países de la Unión Europea, así como la posibilidad de residir, trabajar y estudiar en territorio europeo. Lo que se les aconseja a estas personas es dominar el inglés y, de preferencia, otro idioma comunitario. La mayoría de estas personas descienden de europeos emigrantes.
Las personas que no poseen la ciudadanía europea, son considerados como extracomunitarios, razón por la cual sólo pueden entrar al territorio de la Unión Europea como turistas, por un tiempo máximo de tres meses. Para poder trabajar, su país o comunidad deberá haber firmado un convenio de libre circulación con la Unión Europea.
En Europa, en los sectores turístico, tecnológico y de enfermería, existe una gran necesidad de mano de obra calificada, razón por la cual los países europeos han visto que la tasa de natalidad y de población de sus naciones ha disminuido, lo cual, al mismo tiempo, fomenta políticas de regularización de emigrantes, haciendo que estos se conviertan en residentes permanentes o, en su defecto, brindándoles permisos de permanencia. Países como España, Francia, Alemania y Reino Unido, son los que reciben la mayor cantidad de emigrantes.
Según las estadísticas, se estima que para finales del año 2050, la población europea que se encuentra en edad de trabajar se verá reducida en un 16% y la población que sea mayor de 65 años representará un tercio del total. Esto significa que por cada persona europea jubilada, habrá únicamente dos activas. Aparentemente, los emigrantes de países menos desarrollados encontrarán muchas posibilidades y prosperidad económica y social en los países que conforman la Unión Europea.
Sin embargo, actualmente, los emigrantes no ven a Europa como un lugar atractivo para vivir, ya que tienen como destinos más relevantes a Estados Unidos, Australia y Canadá. Esto es debido a las drásticas políticas migratorias de los países europeos, razón por la cual, la mayoría de emigrantes que eligen inmigrar a Europa, lo hacen por la vía ilegal, siempre con el prospecto de legalizar su situación. Es por esta práctica ilegal que países como Grecia e Italia han impuesto castigos sumamente severos, cómo cárcel y multas, tanto para los ilegales como para quienes los contraten.
Como en Europa no es necesario contar con una formación profesional, esta se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para los emigrantes que no cuentan con calificaciones. Sin embargo, la creciente tendencia de envejecimiento de la población europea, nos demuestra que existe una gran necesidad de mano de obra calificada, la cual podría ser cubierta por emigrantes de cualquier parte del mundo.